Una vez que que hayas tomado en cuenta tu entorno (competencia, mercado, situación nacional e internacional), cuando estés bien informado puedes definir los objetivos que debería tener tu marca, piensa en lo que le falta a tu marca para que pueda seguir creciendo en cuanto a su marketing.
Los objetivos deben ser SMART:
Específicos: Ser específicos quiere decir que tenemos claro lo que queremos lograr y hacer con los objetivos, ejemplo:
Medibles: Un objetivo debe indicar una cantidad determinada, de esta forma sabemos que lo estamos logrando o no, ejemplo:
Alcanzables: Esto quiere decir que el objetivo no debe ser imposible de lograr. Ejemplo:
Relevantes: Por esto los objetivos deben ir alineados al estudio previo de la marca, de esta forma eliges objetivos que si tengan importancia y te ayuden a cumplir tus metas con la marca. Ejemplo:
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Si luego del estudio descubriste que tu marca no logra llegar a más clientes a pesar del contenido orgánico un objetivo relevante puede ser:
“Incrementar las ventas un 10% por medio de ADS a través de Instagram y Facebook ”
Delimitados: Los objetivos deben tener una fecha límite, normalmente los objetivos dentro del plan de marketing pueden ser trimestrales, semestrales o anuales, lo importante aquí es darle una fecha límite donde tendrás un control sobre que tanto se está avanzando y si se está cumpliendo o no con el mismo. Ejemplo: